7 de agosto de 2008
AYH-21H
Como siempre, para lo que si tengo tiempo: quejas. Así como he leído quejas en la mayoría de las diferentes columnas mexicanas acerca del tema (un par de ellas, de gente que ni siquiera está en Beijing), quiero yo entonces quejarme de sus quejas. Yo no sé si el gobierno chino ya me tiene comprada o ya me hizo coco-wash, pero, en lugar de ponerse a hablar de un "gobierno totalitario y represivo" (4 de 6 periodistas así lo llamaron), deberían también comentar la cantidad de gente que ha sacado China de la pobreza. También podrían quizá mencionar que es un país en donde la gente que trabaja, tiene la oportunidad de ascender socialmente... o que Beijing es una ciudad en donde uno puede caminar a las 3 de la mañana (mujer, sola) sin sentir miedo por las calles.
¿Será que la envidia -mexicana- nos corroe?
3 de agosto de 2008
Beijing : El regreso a casa
Volver a Beijing fue volver a casa en más de un sentido. No solamente es volver a mi primer hogar en China, sino también tener acercamiento con cosas más familiares para mí. Desde luego ayudó el que esa tarde asistiéramos a un concierto de música latinoamericana... que resultó ser una interpretación de diferentes países del subcontinente, incluído México. Escuchar mariachi, ver un jarabe, fue una manera extraña en la que Beijing me dió la bienvenida*.
No sé si es el espíritu olímpico rondando las calles, pero, hay algo en esta ciudad que me hace feliz con tan solamente estar aquí.
- Beijing o 北京 significa capital del norte.
- 北京欢迎你 / Beijing huanying ni / Beijing te da la bienvenida: Uno de los slogan de las Olimpiadas.
31 de julio de 2008
Ve y... ¡llín! : Reportando desde el aire
La primera experiencia fueron los cambios en las regulaciones del aeropuerto. El habitualmente intrascendental vuelo Hangzhou- Beijing, tiene su primer obstáculo en la entrada a Xiaoshan International Airport, uno de los tantos seleccionados por el gobierno chino para pasar por regulaciones especiales de seguridad. Habitualmente las medidas de seguridad son tan mínimas (especialmente si uno está acostumbrado al maltrato para viajar a Estados Unidos), pero ahora apenas cruzando las puertas de cristal pasamos el chequeo de materiales explosivos. El aeropuerto se encuentra además patrullado no solamente por la guardia habitual, sino también por un despliegue especial policiaco (¿militar?).
Sin querer tenía un encendedor en mi bolsa, del cuál fui despojada por razones obvias. Viendo a los chinos en la sala de fumadores, me puse a pensar en cómo es que le hacen para seguir prendiendo su vicio. Sabrán que los chinos son fumadores asiduos*, y las tiendas del aeropuerto venden cigarros pero no encendedores ni cerillos. ¿La solución? Poner en la sala de fumadores encendedores amarrados con un hilo (como si fuera una pluma en un banco). Poco impide robarse ese encendedor y subirlo al avión (y prender una bomba como en las caricaturas).
Si pensábamos llegar a medianoche, todo parece indicar que llegaremos en las primeras horas de la madrugada. El mal tiempo en Beijing no nos permitía despegar. Mucho se ha comentado en los periódicos internacionales sobre el problema de la contaminación del aire en Beijing, así que el gobierno chino se encuentra al parecer feliz de esta lluvia que podría permitir que comience a despejar el cielo beijinés. Total, ellos saben cómo hacerle para que deje de llover: el 7 de agosto 2007, todo parecía indicar que habría tremenda tormenta al día siguiente, arruinando la ceremonia de conteo de un año para el inicio de las aoyunhui*. No solamente no llovió, sino que tuvimos un preciado 'día azul'* aquel 8 de agosto.
En fin, llegar a dormir a las 3 de la mañana será un insignificante sacrificio olímpico frente a tantos que ha hecho este país (y su gente).
No podría mentir... ¡estoy emocionada! Si bien es circunstancial el que yo asista a las olimpiadas, es una circunstancia que no se puede dejar de lado tan fácil. No es (como lo sabrán quienes me conocen) un amor al deporte. No, eso definitivamente no es lo mío. Todo lo que se puede ver tras este fenómeno mundial, si. Veremos si el mundo recibe la historia que Beijing 2008 quiere contarle.
En China, la industria que más aporta impuestos al arca pública, es la industria tabacalera.
奥运会 / ao yun hui / Juegos Olímpicos.
Día azul: aquellos días en los que la contaminación ambiental tiene niveles aceptables de acuerdo a los estándares del gobierno chino.