30 de mayo de 2007

Esto también es comida china...

Si existe un término que sea aplicable a ir de un lugar a otro pescando comida... digamos, algo como bar-hopping, pero de snacks, hoy fue el día!
Presentando aquí los Xinjiang yangrou chuanr (新疆羊肉串儿): unas pequeñas brochetitas de carne de cordero, conocidas también como kebabs, pero con una sazón muy particular... todo por 5 maos, o sea, como .70 pesos cada una... si, .70.
En uno de los lugares en los que terminamos, hasta volamos papalotes de luces en medio de la noche... los asientos eran pequeños cuadritos de foamy, y por cada cuatro personas, un comal para calentar. Para esto, como todo Beijing esta bajo construcción, el ambiente era una calle cerrada debido a la construcción del metro... no se podía poner más beijinesco!
Sé que no tiene nada que ver con el pollo estilo general, brocoli con carne, o la típica salsa de ostión que tanto nos venden en México como comida china... pero, bueno, supongo que es a eso a lo que llega la tropicalización... igual que los burritos que se atreven a vender en el Mexican Wave!

13 de mayo de 2007

egocentrismo exacerbado

Escucho tu voz en mantra...
"cielo" "vida" "princesa".
Sé que mi perfume es tu incienso
y yo, tu terrenal diosa.

7 de mayo de 2007

no andaba muerta...

... pero qué tal la parranda???Pues bien, tengo noticias... jajajaja. La verdad la aventura chinesiana cada vez se pone mejor... afortunadamente para nosotros, después de dos meses de esclavitud en la querida Beishida (es decir, la universidad), finalmente disfrutamos de vacaciones, ya que aquí no se dignan en festejar la semana santa (nunca hay que dar por sentado que el catolicismo mexicano deja más que salvación de almas... una cantidad impresionante de días de asueto!), al menos nos dieron esta semanita pasada, y estuvo de lu-jo.

En realidad no debería quejarme... jajaja, estuve dos semanas de vacaciones, si tomamos en cuenta que una semana antes estuvieron de visita David Goodman y Chen Ming Lu, de UTS, en lo que fue un acercamiento con la cultura china que fue más allá del estudio del idioma: restaurantes fascinantes, experiencias turístico-históricas, la cotidianidad del viejo Beijing, etc.


Finalmente en wuyi (es decir, la semana de vacaciones) estuvo de visita por aquí Ana Carolina, y entre ella y mi nuevo amorcito me la estuve pasando muuuy bien (NOTA: No es el wey de la foto, jaja, acabo de descubrir que no tengo ninguna del susodicho en cuestión). Yep, como lo leen... pero bueno, eso es una historia que yo misma sigo descubriendo, y disfrutando. Les puedo contar que es venezolano, y es totalmente adorable... long story short, nos conocimos en un lugar bautizado como Latinos, jajaja, así que, bueno, ya imaginarán que entre salsa y merengue las cosas se van dando.

Lo triste es que ya todo acabó, y que mañana hay que volver a la rutina, a pelearse con las otras 60 personas con las que se comparte el camión de camino a la universidad, a la comida de tres yuanes (quizá lo único bueno de todo esto), y a esperar el fin de semana para andar en la parranda y pegada la boca de Tsingtao (la cerveza, no me le piensen mal!).